Siendo el segundo (o tercero, según donde preguntes) barrio chino más grande de Norteamérica, te puedes hacer una idea del tamaño de este barrio, que fue habitado por los chinos a partir de 1885. Muchos chinos y asiáticos venían atraídos por la proliferación de trabajo, como las minas de oro, aserraderos, madereras, construcción del ferrocarril y otros trabajos con mucha necesidad de mano de obra.
Se halla al Noreste de la zona centro y al Sudeste de Gastown. Las principales calles son Main, Keefer y Pender.
Como el resto de Vancouver, Chinatown es un buen lugar para pasear y apreciar las vistas, los sonidos y los aromas. Las calles realmente cobran vida durante las tardes de verano, cuando el mercado nocturno al aire libre se para en las calles Pender y Keefer. Los aficionados a la comida china disfrutarán de los muchos restaurantes chinos que hay en la zona. Los dim sum son los preferidos por la gente.
La bien llamada Puerta del milenio fue construida en el año 2000 a la entrada de Chinatown, en el cruce entre las calles West Pender y Taylor. Sin embargo, desde fuera de Chinatown la puerta no parece nada especial, pero por dentro está muy bien adornada y merece la pena verla detenidamente.
Situados a unos pocos minutos andando desde la Puerta del Milenio. Para ver lo mejor de los jardines hay que pagar entrada, que incluye una visita guiada, mientras que el resto del parque tiene entrada gratuita. Puedes ver más sobre este parque aquí.
Situados en la puerta contigua a los jardines Yat-Sen, vale la pena visitarlo si puedes quedarte un poco más de tiempo en Chinatown. Aquí podrás descubrir la historia de los inmigrantes chinos de la ciudad y descubrir que no siempre fue una historia feliz. Aquí puedes ver la página web del Chinese Cultural Centre Museum and Archives.
No completarás tu visita si no vas a ver al edificio poseedor de un récord Guiness, el Edificio Sam Kee. Es el edificio de oficinas más estrecho del mundo, midiendo en su parte más estrecha ¡sólo 1,5 metros! El edificio no estaba planeado así cuando el empresario Chang Toy, propietario de la compañía Sam Kee, compró el terreno en 1912.
Pero el gobierno de la ciudad decidió ensanchar la calle Pender, dejándole muy poco espacio al solar. El Señor Toy no dejó que ésto le arruinara la construcción de sus oficinas, y en 1913 se diseñó y construyó el edificio. El piso más alto se extiende en la actualidad por la calle para poder tener un poco más de espacio, mientras que la planta baja (la original) tiene unos baños públicos.
Para una mayor información sobre la Chinatown de Vancouver, puedes visitar ésta página web.