Para muchos visitantes de Vancouver, la manera más fácil de recorrer la ciudad es andando. El aire limpio, el clima templado y el hecho de que es gratis es lo que anima a mucha gente a andar por la ciudad.
Andar por Vancouver tiene muchos beneficios, y aquí van unos cuantos:
Si andar es tu modo de conocer Vancouver, recuerda llevar un chubasquero o un paraguas, ¡si no quieres que te caiga una ducha encima!
Hay muchas compañías que ofrecen rutas andando por Vancouver, porque andar está siendo cada vez más la forma elegida por la gente para ver la ciudad. Para más información sobre rutas andando organizadas, mira nuestra página Visitar Vancouver en recorridos organizados.
Si prefieres ser más independiente, puedes elegir tu propio recorrido a pie por Vancouver. Tenemos muchas sugerencias para ayudarte a encontrar el mejor paseo por Vancouver...
Muchos visitantes de Vancouver tienen una buena idea de lo que quieren ver y hacer antes de venir. Haz una lista de lo que debes ver, localiza los sitios en el mapa y planea la ruta. De esta forma podrás ver todas las cosas que realmente querías ver, y podrás andar a tu propio ritmo y horario.
Como andar por Vancouver es tan popular, una rápida búsqueda en Internet te ofrecerá muchos resultados sobre rutas andando por la ciudad. Esto incluirá el centro de Vancouver, para ver la mayoría de las cosas importantes. También hay rutas sugeridas alrededor y dentro de los parques de la ciudad, en el North Shore, así como rutas de senderismo en los cercanos parques provinciales. ¡Todo depende de cuánto tiempo tengas y de lo que realmente quieras ver!
La página web Walk Vancouver tiene muchas buenas rutas sugeridas, con mapas, direcciones y fotos incluidas. ¡Puede ser un buen punto de partida!
Por supuesto, ningún viaje a Vancouver está completo sin visitar el Stanley Park. Si no eres uno de los ciclistas o patinadores en el parque, andar es una excelente forma de hacer la mayor parte del camino del rompeolas (Seawall). Recorrer andando la totalidad del Stanley Park te llevará probablemente unas tres horas, aunque si te sientes cansado siempre podrás subir al autobús gratuito que recorre el Stanley Park.