El Puente colgante de Capilano está en la parte Norte de Vancouver (North Shore) y a una pequeña distancia desde el centro de Vancouver tanto si vas en coche como en transporte público.
Viniendo en coche desde el centro, cruza el puente Lions Gate desde Stanley Park y sigue las indicaciones. Está a unos pocos quilómetros y es muy fácil llegar. En transporte público el recorrido es también fácil: toma el SeaBus en el muelle de Lonsdale y luego el bus número 236.
El Puente colgante de Capilano es la atracción más popular de Vancouver, y una de las más antiguas. Aunque el de ahora no es el original, ha existido un puente aquí desde 1889, cuando George Grant Mackay compró los terrenos del otro lado del río Capilano y construyó una cabaña de madera y un primitivo puente que comenzó a atraer visitantes desde entonces. El puente actual es mucho más seguro y tiene barandillas, ¡pero eso no evita que se balancee cuando pasan los visitantes!
Además del puente existen otras atracciones aquí, por lo que éste es un destino perfecto para que las familias y los visitantes en general puedan pasar medio día o algo más.
No hay duda de que los visitantes vienen aquí a ver y cruzar el puente, pero el resto de atracciones son un aliciente más a añadir a la visita. Si lo que buscas es una buena inyección de adrenalina y una buen temblor de piernas este es el lugar para ello. Suspendido a más de 70 metros sobre el Río Capilano y con un estrecho y respetable recorrido de 137 metros, podrás recorrer el puente de principio a fin y disfrutar de las fabulosas vistas durante el recorrido.
Inaugurada en 2005, esta atracción llamada Treetops consiste en una serie de puentes (por si no habías tenido bastante) que van por encima de los árboles y entre sus copas. Son 8 pequeños puentes colgantes que te llevan por encima de las enormes coníferas y te ofrecen a vista de pájaro fabulosas vistas del bosque a más de 30 metros de altura. Hay una casa-árbol al principio del recorrido, y es bueno saber que toda la atracción se hizo sin dañar los árboles ni el resto de seres vivos de la zona, de modo respetuoso con el medio ambiente.
El Puente colgante de Capilano es también un buen lugar para ver y conocer varios Totem de los indios originarios de la zona (First Nations). Todos esos tótems cuentan su propia historia plasmada en su talla. Esos tótems están aquí desde 1930, cuando se invitó a los indios a traerlos para mostrarlos a las demás gentes.
Además de los tótems, también hay aquí un centro cultural donde podrás ver cómo se tallaban, vestían y adornaban los mismos.
Es una exposición interactiva donde te muestran todo lo que quieras saber sobre el bosque, las plantas, los árboles y animales que encontrarás en Capilano y sus alrededores.
Si la visita a la exposición Bosque Vivo te ha parecido interesante, puedes realizar un recorrido complementario por el bosque, guiado por un experto durante aproximadamente 30 minutos a través del bosque.
Al contrario que la exposición Bosque Vivo, ésta se centra en las gentes que tienen que ver con el Puente colgante de Capilano, y podrás conocer la historia del desarrollo tanto de Vancouver como del Puente colgante de Capilano.
Una vez hayas recorrido las atracciones, visita la tienda (construida en 1911) que tiene más de 20.000 recuerdos de Canadá diferentes, por lo que podrás llevar algo a todos tus amigos y familiares. Te gustará especialmente la exclusiva colección de arte y ropa de los First Nations que está a la venta en la tienda.
Para saber más sobre las atracciones del Puente colgante de Capilano, así como sobre los precios de entrada, horarios de apertura y más, visita la página web oficial del Puente colgante de Capilano.